sábado, 20 de febrero de 2010

Capitán de los piojos II

la piedra describió para mi asombro
con efecto una parábola perfecta
y justo la ventana en ese instante
tramó sus átomos con mala hostia
es posible que el viento de poniente
sembrara un principio de incertidumbre
no obstante sí yo lancé la piedra
pero ¿qué es el yo? ¿qué la piedra?
¿la ventana deja de ser ventana
al estar fragmentada en pedazos
o en cada esquirla minúscula
sobrevive cierta idea de ventana?
no está claro en cualquier caso
dónde teje su nido la culpa
por lo tanto no creo necesario
que se entere de esto mi madre

2 comentarios:

  1. precioso, qué tierno y filosófico...la Idea también me ha inspirado ultimamente...

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  2. gracias...ya he visto la portada de tu libro, falta poco no? supongo que estarás muy ilusionado...aunque debe ser raro después de supongo que mucho tiempo acabado de escribir...
    saludos!!

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