salga a la calle
tome el camino más corto
para llegar a ningún sitio
reparta octavillas que indiquen
cómo construir un pájaro
póstrese ante cada árbol
y aplauda su inmovilidad precisa
condúzcase como un buzón
dispuesto a devorar una mano
aprenda de las palomas del parque
y cáguese en todas las estatuas
muerda el aire con los dedos
olvide todo su hasta aquí
abandónese a la corriente
a la furia de los martes
desnúdese expóngase
déjese atropellar
por una ambulancia
desaparezca así
sin más
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me gusta tu manera de ordenar las letras
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias...
ResponderEliminarHola (again),
ResponderEliminarbusco alguien, cuya opinión pueda respetar, que haya leído a Proust.
Leíste En busca del tiempo perdido?
Honestamente, no lo he leído... Ars longa, vita brevis... Por otra parte, mi opinión no sería nada respetable... Dicho esto, me voy a la cocina a comer una magdalena... ¿Viajaré en el tiempo? ¿Me reconoceré en ese niño hipermétrope y con zapato ortopédico? ¿Me estrechará la mano o me lanzará una piedra?
ResponderEliminarGracias, chico desconocido.
ResponderEliminarSucede que suelo reservar lecturas (a modo de ases en la manga) para momentos especiales y bueno, hace poco llegó el momento de ponerme con Proust. Joder, qué decepción, no me esperaba a tal pusilánime.
El caso es que, sabiendo que Burroughs leyó la obra entera, necesito saber si merece la pena seguir con la lectura o si el resto es más de lo mismo.
Deja, deja la magdalena, y usa algo con más nervio para recordar... o perder el tiempo.
Saludooo