jueves, 12 de abril de 2012

Nada ha cambiado

de la era cámbrica hasta hoy
nada en el fondo ha cambiado
construimos la tenaz coraza
para conservar el aliento
afilamos el agudo colmillo
para depredar con eficiencia
reproducimos nuestro genoma
para mayor gloria de la especie
y desaparecemos en silencio
colmo de nuestra vanidad herida
sin que nuestro castigado paso
por esta tierra castigada
haya resultado en fin significativo
miedo violencia deseo y muerte
cuánto esfuerzo necesario
para tan absurda contingencia

Analicemos esta tristeza

analicemos esta tristeza
¿cómo es que está qué pretende
por qué arrastra los pies
por el pasillo y me despeina
de dónde le vinieron las ganas
de asaltar mis defensas
y putearme así el día
qué argumentos esgrime
qué razones la sostienen
cuándo abandonó el limbo
donde engordan furiosas
las tristezas que serán
qué matices la dibujan
qué temblor la alienta
es tristeza nostálgico-pretérita
cotidiano espanto falta de litio
horror metafísico porque sí
o presagio indiscutible de hundimiento?
no obstante su disfraz y su boato
su terrible apariencia aquí me tiene
que muerda el hueso de una vez
que se abra camino a machetazos
después de tanto sobrevalorarla
de otorgar terribles dimensiones
a un fantasma que al fin tiene
el tamaño de mis miedos
he aprendido algunos trucos
para poder afrontarla
y no voy a esconderme en el armario
ni a porfiar en la fuga permanente
esta vez seré yo quien la sorprenda
y la ahogue en su dolor que ya me toca